Tareas docentes para desarrollar una cultura energética en escolares (página 2)
El objetivo general del PAEME es el de contribuir, a través del Sistema Nacional de Educación, a la formación en las actuales y futuras generaciones, de una actitud cívica responsable que, partiendo del conocimiento de la situación energética del país, propicie una toma de conciencia de la necesidad del uso racional de la energía eléctrica y su ahorro para el desarrollo sostenible.
La educación pre-universitaria, como parte del Sistema Nacional de Educación, asume como reto: lograr la formación de jóvenes en su forma de sentir, pensar y actuar responsablemente en los contextos escuela – familia – comunidad, a partir del desarrollo de una cultura general integral sustentada en el principio de la "vinculación del estudio con el trabajo, que garantice su dirección protagónica" (MINED modelo de P/U 2000).
Desarrollo
Para conocer el tratamiento que a través de la asignatura Física se le ha dado a la cultura energética, se aplicó una encuesta en el curso escolar 2005 – 2006, a 20 profesores, de ellos 11 tienen conocimiento para formar y desarrollar una cultura energética en los estudiantes, lo que representa el 55 %. También se encuestaron 30 estudiantes del décimo grado, de los cuales el 50% conocen el PAEME (Programa de Ahorro Energético del Ministerio de Educación) en aspectos legales y formales, el 10% las fuentes de energía, así como el dominio de los términos ahorro, degradación y consumo de la energía, solo el 8 % demostró tener conocimientos mínimos.
La encuesta aplicada a las familias demostró que solo el 4% posee conocimientos acerca de la energía y su aplicación El diagnostico efectuado, demuestra que la enseñanza de la asignatura Física, para desarrollar una cultura energética es deficiente, lo que trae como consecuencia que las generaciones así formadas presentan dificultades a la hora de enfrentar los nuevos retos que tendremos que asumir para desarrollar una cultura apoyada de una revolución de pensamientos.
Desde el año 1997, con el surgimiento del programa de ahorro de electricidad en Cuba (P.A.E.C.) en nuestro país se vienen tomando importantes decisiones y aplicándose diversas medidas que conducen al ahorro de energía eléctrica.
Se puede señalar que una de las decisiones tomadas es la solución definitiva de toda la iluminación insuficiente, sustitución de bombillas incandescentes por lámparas fluorescentes y bombillos ahorradores. Además, se ha garantizado la distribución o cambio a las familias de diferentes artículos como, por ejemplo, ollas arroceras, ollas de presión eléctrica, hornillas eléctricas, calentadores, etc.
Sin lugar a dudas, el elemento más controversial y complejo del ahorro de energía eléctrica es el cambio de concepción ante la vida, que se requiere para lograr avances significativos en esa dirección. Es alcanzar una verdadera conciencia basada en una cultura de la energía, tarea que requiere de un gran trabajo educativo, por su importancia social, constituye un componente de la educación que deben recibir las nuevas generaciones para elevar la solidez en la adquisición de conocimientos relacionados la energía y su ahorro.
En la actualidad se les ha dado una gran connotación a los estudiantes de la enseñanza pre – universitaria en relación con el ahorro y consumo de energía de la corriente eléctrica, debido a lo que representa para nuestro planeta el agotamiento de las fuentes de energía no renovables.
Del análisis realizado anteriormente, se infiere que la adquisición de una cultura energética por parte de los estudiantes del décimo grado en la enseñanza pre- universitaria, a partir de la asignatura Física, es un proceso que requiere de búsqueda de información y empleo de técnicas y métodos científicos que permitan encontrar un procedimiento efectivo para desarrollar una cultura energética que esté acorde con los lineamientos de nuestra política educacional y la demanda social
Resultados de diagnósticos aplicados en las escuelas a través de investigaciones (García R., M.E, 1998; González Bello, S. y García Proenza, J., 2000; Bernal Medina, M., 2001), arrojan resultados que apoyan estas insuficiencias. (Pupo L. Noemí, 2005) y de los operativos realizados por el grupo de la calidad en los cursos escolares 2005 – 2006; 2006 – 2007 en la asignatura Física, se obtuvieron resultados que demostraron que los estudiantes no muestran avances significativos al aplicar los contenidos relacionados con la energía y su transformación.
Los resultados antes referidos permitieron identificar la necesidad que tienen los jóvenes de poseer una cultura energética, que oriente sus actitudes y comportamientos hacia el ahorro y la aplicación de sus conocimientos sobre energía a todas las esferas de la vida en que se desenvuelven; sin embargo, el tratamiento didáctico dado a la misma en el Proceso Formativo, no favorece su desarrollo en los estudiantes de décimo grado del pre-universitario.
Para tener un adecuado nivel de preparación energética es necesario lograr:
Apropiarse de la metodología para resolver situaciones problémicas que se presentan en la vida diaria, entre las cuales se encuentran las relacionadas con el ahorro de energía.
Fomentar una cultura energética en el hogar por el ahorro de energía.
Dicha preparación se tiene que alcanzar a través de los objetivos, de la metodología que se utilice, imprimiendo y desarrollando una cultura energética, utilizando los contenidos de la asignatura Física.
Caracterización actual de la preparación energética
La escuela tiene como misión desarrollar una educación en función de alcanzar una cultura general integral y, por supuesto dentro de ella está la adquisición de una conciencia y una conducta de ahorro y de empleo suficiente y eficiente de la energía.
Al encuestar a una muestra de 30 estudiantes sobre el nivel de información que poseen sobre la energía y su ahorro, la mayoría de los estudiantes reconoce al PAEME, pero no la base conceptual en que se sustenta, muestran confusión de términos básicos (consumo, degradación y transformación) y no reconocen los saberes sobre energía.
El 60% de los encuestados coinciden en plantear que en la escuela se realizan actividades encaminadas al ahorro de energía, recomiendan fundamentalmente las extradocentes, que no tienen una incidencia sistemática a través de los contenidos de la asignatura, lo que evidencia el pobre trabajo metodológico en este sentido.
Se realizaron encuestas a 20 profesores que laboran en la Educación Media Superior.
1.- Los resultados de estas encuestas evidencian dificultades para desarrollar una cultura energética y el trabajo del PAEME en la escuela.
2.- El 10% de los encuestados no ha participado en actividades metodológicas orientadas a la implementación de actividades para desarrollar una cultura energética.
3.- El 12% coincide en afirmar que no reciben con sistematicidad actividades para dar aplicación a los contenidos para el desarrollo del PAEME.
En el desarrollo de la preparación metodológica de la asignatura, el 8% señala que solo en ocasiones tienen en cuenta las salidas al programa y que la realizan potenciando los estudios que se imparten. El 70 % reconoce a la clase, mejor vía para desarrollar una cultura energética.
La Cultura Energética es un término amplio y abarcador desde su base, pero que además es susceptible de continuar ampliándose, enriqueciéndose y actualizándose a lo largo de toda la vida de una persona y se transformará y adquirirá matices diferentes en cada época histórica del desarrollo de la humanidad
Fundamentación metodológica para la preparación energética
Para lograr la preparación energética, en el proceso enseñanza aprendizaje que se desarrolla en la asignatura Física, se asumen en sus objetivos, contenidos, métodos y medios de enseñanza una cuota importante de elementos energético lo cual exige que el estudiante explore la realidad que le circunda, evalúe su dinámica y aplique el sistema de conocimientos que posee para determinar cuál ha de ser su mejor conducta, y con ello desarrollar el sistema de valores correspondiente.
La preparación energética se alcanza en el contexto escolar teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
Los problemas energéticos, sus causas y formas de intervención o prevención, se encuentran articuladas en los contenidos y prácticas escolares cotidianas.
La participación de los estudiantes en el reconocimiento de dichos problemas, a partir de sus puntos de vista y valoraciones.
En la decisión sobre las medidas a adoptar, los, estudiantes tienen la oportunidad de expresar sus propias prioridades y estas son tomadas en cuenta.
En la evaluación del avance y alcance de las acciones se otorga valor a los esfuerzos realizados.
La escuela cuente con un docente preparado, que logre incorporar a su práctica educativa lo relacionado con el ahorro de energía como un elemento esencial para desarrollar una cultura energética.
Se parte de la idea de abordar la preparación energética como elemento necesario que posibilita dirigir el Programa de Ahorro de Energía del Ministerio de Educación, en la escuela, empleando para ello elementos del sistema de conocimientos de la asignatura Física y potenciando el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje sustentado en los siguientes aspectos.
La problemática del ahorro de energía debe ser analizada como uno de las principales fuentes del contenido de la preparación energética teniendo en cuenta su marco conceptual referencial.
Elemento básico de la preparación energética lo constituye la protección y cuidado de los recursos energéticos, sobre la base de una adecuada conducta hacia el ahorro y uso eficiente de la energía, para el mejoramiento de la calidad de vida y un desarrollo sostenible.
Estimular la participación de los alumnos como sujetos del proceso enseñanza aprendizaje; que actúen como pensadores activos, con iniciativa y responsabilidad, enfatizando en la toma de decisiones y en la realización de acciones ante problemas energética.
En la formación permanente de los alumnos y los profesores, tener en cuenta las particularidades de la preparación energética de todos los participantes en el desarrollo del proceso.
La determinación del contenido que potencia lo energético en la asignatura, así como la metodología del tratamiento a estos contenidos, los cuales deben estar contextualizados en correspondencia con la problemática vinculada a la vida.
Que las acciones planificadas para el tratamiento de los contenidos de energía tengan carácter sistemático dentro del proceso enseñanza aprendizaje, con un incremento gradual de la complejidad.
Acciones encaminadas a transformar la situación existente
Una vez estudiado el problema se trabajó en:
1. Elaborar tareas docentes que se describen ofreciendo procedimientos y orientaciones metodológicas al docente y al estudiante para su aplicación en la clase y desarrollar habilidades.
2. Desarrollar una cultura energética a través de la asignatura Física, que siguiendo una adecuada preparación de los docentes tanto en el orden científico como metodológico, para poder dirigir y evaluar la preparación de los estudiantes de forma coherente y sistemática.
3. La caracterización del término cultura energética, así como los indicadores para su medición, contribuyó a la viabilización de su implementación, al constituir una valiosa ayuda.
4. Elevar la concepción científica del mundo para la explicación de fenómenos naturales y científicos – técnicos con la correspondiente repercusión en la cultura, preparación política y el desarrollo de valores.
5. Aportar nuevos conocimientos a través de la asignatura Física para contribuir a que la escuela pueda cumplir con la demanda social de hoy.
6. Vincular los contenidos relacionados con la energía a problemas vitales de la humanidad en todos los órdenes, científicos, políticos, económicos, ambientales y sociales.
7. Atender los problemas sociales de la actualidad desde el ámbito escolar, con rápidas transformaciones con relación a las posibilidades y efectos educativos del contenido de la asignatura.
Tareas docentes para contribuir al desarrollo de una cultura energética
La tarea docente debe tener un conocimiento a asimilar, una habilidad a desarrollar para el logro de la función instructiva y los valores a fortalecer para la función educativa y formativa que en su conjunto influye directamente en la formación integral de los alumnos, por lo que desde los contenidos de la asignatura Física pueden contribuir a desarrollar una cultura energética en los estudiantes.
Para su clasificación se tuvieron en cuenta diversos aspectos, entre los que se encuentran el objetivo de la tarea del proceso de enseñanza aprendizaje, y los niveles de desempeño cognitivos que pueden lograr los estudiantes.
Las exigencias que tienen que satisfacer estas tareas docentes son:
Deben tratar la problemática energética en diferentes ámbitos: escolar, familiar y comunitaria.
Revelar vínculos de ahorro de energía y otros recursos para un desarrollo sostenible.
Favorecer el desarrollo de habilidades, la reflexión profunda, compresión de la evaluación del conocimiento en el tiempo para educar mentes curiosas.
Propiciar el enfoque investigativo.
Atender las necesidades, motivaciones e intereses de los alumnos.
Propiciar la organización, interpretación y sentido de los conocimientos.
Clasificar el saber cultural procedente de diferentes fuentes de información.
Se establecieron tareas encaminadas a transformar la situación existente con los siguientes objetivos:
Demostrar el dominio de conocimientos básicos acerca de la energía.
Argumentar las principales medidas que deben adoptarse para un ahorro eficiente y eficaz de la Energía Eléctrica.
Demostrar el dominio de los conocimientos básicos para desarrollar una cultura energética.
Explicar los principales hechos que dando un carácter histórico, social, económico y político influyen en la formación de una cultura energética.
Contribuir a esclarecer los distintos fenómenos, interpretación de magnitudes físicas para el desarrollo de habilidades básicas.
Resultados obtenidos al implementar las tareas docentes
Al constatar el estado inicial del problema y aplicar los instrumentos a los estudiantes se evidenció que existían insuficiencia en el conocimiento y aplicación de la energía, que no dominan el significado que tiene el término cultura energética, a pesar de la frecuencia de la utilidad en medios, que el 75% de los escogidos no tienen dominio acerca de las medidas para el ahorro y los que la conocen no logra explicarlas satisfactoriamente.
Por su parte los docentes expresaron que no han recibido con sistematicidad superación especializada acerca del tema por lo que no se encuentran capacitados para implementar el PAEME y contribuir al desarrollo de una cultura energética, además no ha sido línea del trabajo metodológico en la escuela y el departamento para realizar el montaje de actividades prácticas y demostrativas que influyan en ámbito escolar.
En el transcurso de la investigación se contribuyó a dar solución al problema docente metodológico relacionado con:
Insuficiente aprovechamiento de las potencialidades de los contenidos de la asignatura Física para desarrollar una cultura energética en los estudiantes del décimo grado por la limitada utilización de tareas docentes.
Al elaborar tareas docentes para desarrollar una cultura energética y su incidencia en la familia, orientaciones para el docente y sus resultados que al ser aplicado en la práctica permitió que los profesores se prepararan metodológicamente y que los estudiantes desarrollen una cultura energética al incrementar su niveles de información sobre el tema y asimilar procedimientos para continuar perfeccionándolos, educar sus actitudes de ahorro hacia los saberes sobre la energía, lo que se expresa en cambios en su comportamiento.
Los estudios teóricos realizados permitieron arribar a las siguientes informaciones que son premisas para contribuir al desarrollo de una cultura energética:
1.- Caracterizar la cultura energética.
2.-Operacionalización de la cultura energética en las dimensiones informativas, educación de actitudes y la forma de comportarse teniendo en cuenta sus correspondientes indicadores.
3.- Requisitos que tiene que cumplir el proceso formativo para desarrollar una cultura energética en los estudiantes.
4.- Exigencias que deben satisfacer a los estudiantes para considerarse que han alcanzado una cultura energética.
5.- La cultura energética, es parte de la cultura general integral y su desarrollo es una vía para contribuir al buscar actitudes de ahorro de energía.
Consideramos que para la implementación de las tareas docentes en el ámbito escolar, utilizando la metodología propuesta, se deben tener en cuenta los siguientes requisitos:
1.- Profundizar en la preparación científica y metodológica de los profesores, así como su compromiso y efectividad ante la tarea de desarrollar una cultura energética en los estudiantes.
2.- Lograr un alto protagonismos estudiantil, bajo la dirección de los profesores, con espacios para reflexión y muchas sugerencias para tenerlas en cuenta.
3.- Sistematización de las informaciones aprendidas por los estudiantes, mediante la aplicación a la solución de problemas prácticos, en lo posible real de su entorno.
4.- Se evidenció que al desarrollarse una actividad sistemática y frecuente, dentro y fuera del aula encaminada a una actuación consciente en relación con el ahorro de energía como una de los elementos clave del desarrollo sostenible de la civilización y de la elevación de la calidad de vida.
5.- Aprovechando las posibilidades del proceso enseñanza aprendizaje, sobre todo en la clase y de los contenidos de la asignatura Física se contribuye al desarrollo sostenible, que reviste en el enorme significado del uso de las fuentes renovables de energía, tanto por el aspecto económico como evitar los despilfarros energéticos fáciles.
6.- Con las tareas docentes se contribuye a provocar un acercamiento del escolar a los problemas sociales, a una función motivadora, al observar como la física se relaciona con los problemas reales, además de formar en el las actitudes positivas.
7.- Con este material se ha podido influir en los estudiantes que la cultura energética es el elemento especial para lograr una adecuada formación, política ideológica de la personalidad debido a que permite comprender el ahorro como una necesidad a partir de la racionalidad y eficiencia en la producción y utilización del los recursos energéticos, así como la aplicación y el uso inteligente de la energía a partir del sistema de conocimientos de la asignatura Física.
Conclusiones
Como resultado de la investigación realizada se ha podido concluir que:
1- Para desarrollar una cultura energética en los estudiantes, exige que éstos sean motivados, según sus posibilidades e intereses y que reciban un sistema de influencias coherentes, tanto teóricas como prácticas, para contribuir a su preparación integral.
3- La preparación de los docentes mediante talleres, la actitud teórico -práctica de los estudiantes y el control sistemático de los avances logrados en el aprendizaje y el desarrollo de actitudes, a través de indicadores, constituyen rasgos fundamentales para la implementación de este material.
4- La caracterización del término cultura energética propuesto, el conjunto de tareas para la preparación de los estudiantes, contribuyen a la viabilización de la implementación, al constituir una valiosa ayuda para la orientación de los docentes.
5- Las tareas elaboradas permiten resolver los problemas detectados en la muestra estudiada, pueden aplicarse a otros contextos con las correspondientes adaptaciones para la formación y desarrollo de una cultura energética.
6- Los estudios realizados sobre las potencialidades del contenido de la asignatura Física en el nivel pre-universitario para formar una cultura energética, muestran las amplias posibilidades que posee el mismo para estos fines, por lo que no necesita modificación, sino adecuada explotación.
7- La utilidad de estas tareas docentes da cumplimiento a la política educacional actual, puesto que se basa en una metodología organizativa que, contribuye de forma efectiva al logro de los objetivos formativos a través del proceso enseñanza aprendizaje de la asignatura Física.
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Autor:
Lic. Abel Morales Remedios1
Ing. Alfredo Leyva Céspedes2
1 Universidad de Ciencias Pedagógicas "José De La Luz Y Caballero". Holguín, Cuba
2 Universidad? Central?"Marta Abreu" de Las Villas, Villa Clara, Cuba
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